Chapter 69
Capítulo 69
Estaba en los brazos de Matías, sonriendo con picardía mientras observaba a Dante furioso y frustrado.
En mi vida anterior, Matías veía cómo Dante y los demás me intimidaban, y no le importaba en lo más mínimo.
Solo porque había terminado en su cama y además había rechazado a su querida Refugia.
Él pensaba que era una mujer con un corazón oscuro y temible.
En esta vida, aún no había hecho esas cosas, y él ya me mostraba cierto afecto.
Probablemente, ese afecto provenía de la gratitud hacia mis padres por haberle salvado la vida.
Justo lo que necesitaba para aprovechar esta situación.
“Norma, debes de estar asustada, todo es mi culpa por haber ido a buscar a mis amigos, y por eso Dante y los demás te trataron así“.
Ella me tomó de los brazos de Matías y me acercó a su lado, tratando de consolarme. Pero yo, temerosa, me aferré al borde de la camisa de Matías y él suspiró:
“Refugia, ella no suele asistir a estos eventos grandes, déjala que se quede conmigo. La subasta está por comenzar, vámonos juntos“.
Matías me miró de una manera que no supe interpretar.
Pero había logrado mi objetivo, hacer que viera que Dante era quien me intimidaba, y no que yo estuviera seduciéndolo.
“Matías, ¿Dante también estará en la subasta?”
Lo miré fijamente, y él suspiró profundamente: “Si te quedas a mi lado, no se atreverá a hacerte nada“.
Asentí obedientemente.
Sin embargo, al levantar la vista, creí ver a Gonzalo no muy lejos, parado con una copa de champán en la mano y sonriéndome con complicidad.
¿Desde cuándo estaba ahí?
Capítulo 69
¿Había visto cómo me dejaba caer a proposito en los brazos de Dante?
Cuando volví a mirar en su dirección, ya se había ido. Content © copyrighted by NôvelDrama.Org.
Conociendo su carácter, probablemente no le diría nada a Matías, así que dejé de preocuparme.
Justo cuando entramos al lugar de la subasta, varios empleados estaban expulsando a Dante y a su grupo.
“Lo siento, el comité organizador ha descubierto que sus invitaciones son falsas. Por favor, retírense“.
¿Las invitaciones eran falsas?
Aunque Dante no pertenecía a una familia aristocrática, sí venía de una familia acomodada, por lo que no era probable que usaran invitaciones falsas.
Pero el hecho de que los empleados estuvieran dispuestos a expulsarlos sin temor a ofenderlos me satisfizo un poco.
“¿Qué está pasando? Llama a tu supervisor. Esta invitación me fue entregada personalmente, no puede ser falsa“.
Mientras hablaba, su mirada se cruzó con la mía.
Me hice la asustada, acurrucándome en los brazos de Matías.
Él me acarició la mano y susurró: “Voy a ver qué sucede“.
Sabía que Matías era alguien que valoraba mucho la lealtad, especialmente hacia sus amigos de la infancia.
En mi vida anterior, había permitido que me intimidaran hasta el extremo, pero en esta vida, haría lo que fuera para romper ese vínculo.
“¿Matías, puedo ir contigo?”
Aunque a Matías no le gustó la idea, al final accedió a llevarme. Cuando Refugia intentó seguirnos, Matías dijo: “Quédate aquí, busca algo que pueda gustarle a Norma“.
“Pero Matías…” Refugia dudó, pero Matías ya se había ido hacia donde estaban Dante y los demás.
Al acercarse, los empleados lo saludaron, y él respondió con frialdad: “Ellos son mis amigos“.
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Capitulo 69
El empleado, visiblemente incómodo, explicó: “Abogado Matías, lo siento mucho, pero estas invitaciones son falsas. Las verdaderas están hechas con un proceso de estampado en oro, y estas no. Además, hoy está presente un
miembro de la familia Hoyos y no podemos cometer errores“.
Al escuchar sobre el miembro de la familia Hoyos, Matías cambió su expresión y dijo a Dante: “Solo vinieron a divertirse, si no tienen nada, mejor vuelvan a casa“. Dante estaba claramente molesto y pateó una silla cercana: “Qué mala suerte hoy” dijo y me lanzó una mirada fulminante.
“Esto no tiene nada que ver con Norma, no te desquites con ella, compórtate un hombre,” Matías también notó su mirada y lo regañó.