Capítulo 45
Capítulo 45
El castigo al fin se habia cumplido.
Evrie se dejo caer en el sofa como si se liberara de un gran peso, sintiendo que la mayor parte de su energia se habia consumido.
Esos muchachos de buena familia si que sabian como divertirse.
La siguiente ronda del juego comenzé, y como siempre, Berto repartia las cartas y los demas las revelaban. Esta vez Farel sacé el as de corazones.
—Ay, Dr. Farel, te tocd a ti. —
Farel, con toda la calma del mundo, lanzo su carta sobre la mesa, y un brillo agudo cruz6 por sus oscuros ojos. —Elijo...— su mirada recorrié el cuarto antes de hablar —la verdad. —
—Ya sabia que escogeria la verdad, con lo escrupuloso que es, no esperen que vaya a besar a cualquiera. — Berto solté una carcajada burlona, con un destello travieso en sus ojos.
Efectivamente, la pregunta que le hicieron fue explosiva —z Cuando fue la ultima vez que te acostaste con alguien y cuantas veces en una noche? —
Farel, apoyando su barbilla con la mano y mirando de reojo a su lado con un aire de indiferencia, comenz6 a hablar despacio. —El martes pasado, a las once de la noche... cinco veces. —
Bum—
El cerebro de Evrie estalld en ese momento, sus mejillas se enrojecieron.
jHabia hablado de ella!
El martes pasado fue la noche en que la acoso un borracho y también cuando pas6 la noche en casa de Farel. Solo recordaba que esa noche él parecia incansable, lo queria hacer una y otra vez.
Hasta que agotada, se qued6 dormida y no recordaba cuantas veces mas habia continuado.copy right hot novel pub No esperaba que él lo recordara con tanta claridad.
Evrie bajo la vista, sus pestafias temblaban mientras evitaba a toda costa encontrarse con su mirada.
—Qué vigor, Dr. Farel, seguro que ni dormiste esa noche. —
—Si fue cinco veces en una noche, esa chica debe ser una belleza, como es ella, Dr. Farel? —
Las burlas y las risas llenaron de nuevo la sala privada.
Farel jugaba distraidamente con la carta en su mano, y tras una breve pausa, sonrié con frialdad —la verdad es que no estuvo mal, alin quiero mas. —
Evrie no soporté mas y se levantd diciendo que iba al bafio para esconderse un rato.
Leandro Reyes, que estaba un poco ebrio, comenzaba a sentir el efecto del alcohol, pero al ver el rostro encendido de ella, se puso de pie tambaleandose para seguirla.
—Evi, te acompario. —
Casi cayendo al suelo, Evrie lo sostuvo del brazo y Leandro se apoyo en su hombro. —Maestro, estas borracho, puedo ir sola. —
—No te preocupes, vamos. —
Apoyandose en ella, los dos salieron del cuarto de forma torpe.
La mirada de Farel se volvid helada y oscura en el instante en que la puerta se cerrd.
Bebio de un trago el licor fuerte de la mesa, el liquido ardiente recorrié su garganta, pero no aplacaba el fuego que surgia en lo mas profundo de su ser.
En el pasillo, Leandro solt6 a Evrie y se enderez6, con menos rastro de embriaguez en su mirada, pareciendo mas lticido. —Evi, disculpa por lo incémodo de esta noche, ese grupo siempre es asi, te acostumbraras. —
Evrie, con la cabeza gacha, no entendia por qué la habia llevado a ese lugar, a verlo beber y jugar con ellos.
Leandro suspird, con un tono de resignacién en su voz.
—Esta es la primera leccién que debes aprender en este negocio. —le dijo, mirando a Evrie— En nuestro campo, para disefiar edificios emblematicos, tienes que relacionarte con esa clase de gente y ganarte sus favores y recursos, eso te hara crecer mas rapido. —
—Asi que Evi, tienes que aprender a ser mas dura, ,entiendes? — Evrie se qued6 pensativa por un momento, sin esperar que él le dijera eso.
Al parecer, no importaba la altura a la que llegaras, nunca tendrias la libertad de hacer lo que realmente quisieras.Text © owned by NôvelDrama.Org.
Mas que disefio, parecia que se trataba de lidiar con las relaciones y las convenciones sociales.
Evrie bajo la cabeza, su corazon estaba lleno de sentimientos encontrados.
Mordiéndose el labio inferior, le pregunto con voz baja —Maestro, gtodas las reglas de los adultos son asi 0 solo algunas? — —Todas las reglas son asi. —le contesto él.
Leandro le dio una palmadita tranquilizadora en el hombro a Evrie y le dijo con firmeza: —Eres una chica con suefios y ambiciones, tienes talento, un espiritu vivo y ademas sabes lo que es trabajar duro. En el futuro, seguro que vas a destacar, asi que adelante, Evrie. Yo estaré aqui para allanarte el camino y ayudarte a adaptarte.
Evrie permanecié en silencio por un buen rato y luego asintid con la cabeza. Ella lo habia entendido.
Asi era entrar en la sociedad.
Tenia que aprender a acostumbrarse, y poco a poco crecer.
—Bueno, ya ve a lavarte las manos —le dijo Leandro cambiando su expresién a una de embriaguez fingida, le guifid un ojo y se gird para volver a donde estaba.
Evrie respird hondo y se metié al bafio, se lavo la cara con agua fria y se quedo un rato largo ahi dentro antes de decidirse a salir.
Justo cuando salia, una sombra oscura la atrapé de repente, y en un torbellino de sensaciones, fue arrastrada otra vez por un hombre hacia una cabina.
La figura alta y erguida del hombre se presion6 contra ella, su calor ardiente la quemaba, aprisionandola contra la puerta del compartimiento... sin poder moverse ni un poco.
Evrie, sorprendida, levanto la vista.
Y se encontré con los ojos claros y frios de Farel.