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Capítulo 1258
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Capítulo 1258
“¿Por qué no? Persíganlas“.
La voz profunda y resonante de un hombre emergió desde un rincón del segundo piso. Aquel hombre estaba envuelto en una capa negra y llevaba una máscara blanca, ocultando completamente su rostro; incluso su voz había sido alterada por un modulador.
Enrique dijo: “Meterse con la familia Parra no trae nada bueno“.
“Estamos en Laguna Verde, ¿y qué si me meto con la familia Parra?”
El hombre levantó levemente la mano, y sus guardaespaldas salieron en estampida hacia abajo.
Los presentes en la cena aún no sabían qué estaba pasando, y las cámaras de los periodistas pronto fueron obligadas a apagarse.
“¡¿Qué hacen?!”
Los periodistas fueron expulsados del hotel, y ninguno pudo evitar inhalar un soplo de aire frío. Con sus décadas de experiencia en Laguna Verde, sabían que esa noche en el Hotel Real habría una dura batalla. Y lo único que podían hacer era actuar como tortugas, sin decir una palabra más.
“¡Háganse a un lado! Si le hacen daño a la señorita de la familia Parra, ¡la familia Parra les hará pagar con sus vidas!”
Marisol aún intentaba amenazar a los guardaespaldas, pero Fernanda ya había escuchado pasos provenientes del salón de banquetes: “Marisol, algo no está bien, ¡corramos!”
“¿De qué tiene miedo? ¡Como si realmente se atrevieran a tocarme!”
Mercedes no creía que un simple Grupo Lobo se atreviera a enfrentarse a ellos, la familia Parra del extranjero.
En ese momento, los guardaespaldas del salón de banquetes también salieron en masa, y viendo a esa gente, Mercedes se sintió un poco nerviosa, pero aun así dijo con valentía: “¡Soy la señorita de la familia Parra! Si me tocan, imi papá no los dejará en paz!”
Al escuchar lo que Mercedes decía, esas personas no detuvieron su avance ni un momento. Fernanda más seria le dijo: “Esta vez, aunque digas que eres la hija de quien quieras, ¡no servirá de nada! Están decididos a capturarnos
Fernanda le dijo a Marisol: “¡Marisol, lleva a Mercedes de inmediato!”
El auto de Liberto ya habia comenzado a tocar la bocina, en este momento necesitaban a alguien que atrajera el fuego enemigo para darles a las otras dos la oportunidad de escapar. Marisol frunció el ceño: “¿Y tú qué harás?”
“¡Ellos no se atreverán a hacerme nada! ¡Vayan rápido!”
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Capitulo 1258
“¡No tiene sentido! ¡No me voy!”
Mercedes estaba desesperada, pero viendo que las personas detrás se acercaban, ya casi no les quedaba tiempo.
Justo cuando Fernanda estaba a punto de girarse y enfrentarse a ellos, Mercedes, con determinación, se adelantó y arrastró a Fernanda y Marisol hacia atrás.
Fernanda y Marisol se quedaron paralizadas.
Mercedes se puso frente a los guardaespaldas, bloqueando su paso. Los guardaespaldas no sabían qué pretendía Mercedes, así que se miraron entre sí.
“Soy la señorita de la familia Parra. Si quieren capturarme, adelante, pero si me lastiman, ¡mi papá no los dejará en paz!”
La misma frase fue suficiente para hacer que los guardaespaldas dudaran. Al ver esto, Fernanda inmediatamente tomó la mano de Marisol y corrió hacia fuera del hotel.
Marisol, sorprendida, dijo: “¡Oye! ¿dejamos a Mercedes?”
“Ella tiene razón, es la hija rica de la familia Parra. Aunque la capturen, no se atreverán a hacerle nada. No podemos caer todos aquí, ¡debemos regresar inmediatamente por refuerzos! Si las tres nos convertimos en rehenes, el problema será aún mayor“.
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