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Capítulo 299
Después de sufrir tantas veces en sus manos, sabía que tenía que guardar pruebas.
Una vez que se hizo la entrega de los documentos, le pedí a Fernanda que grabara todo el proceso.
Había llamado a todos los empleados del estudio a la oficina para ser
testigos.
“Iris, ¿estás loca? ¿Crees que te tendería una trampa?” Chiara, con el pecho agitado de ira, me lanzó una mirada sin que yo mostrara ninguna emoción.
“¿Acaso el embarazo te hace tonta o qué? No habrás olvidado cómo me tendiste una trampa, ¿verdad?” Belongs to © n0velDrama.Org.
“Ten cuidado con el bebé, no deberías enojarte.”
Observé cómo ponía su huella en los documentos de entrega y después, delante de ella, metí todos los documentos en mi bolso.
“Por ahora voy a guardar estos documentos, bien cerca mío, así que definitivamente no podrás encontrarlos.”
El rostro de Chiara se tornó de rojo a blanco, claramente enfurecida por mis palabras.
Pero no tenía otra opción.
Una vez que uno es mordido por una serpiente, le teme a la cuerda por diez años; guardaría estos documentos hasta el final del proyecto.
Ya que Chiara iba a ir, ya no era necesario que fuera.
Le envié un mensaje por WhatsApp a Jonathan, informándole que Chiara ya había venido a verme y que ella me reemplazaría en el sitio para hacer la presentación.
Él me llamó varias veces, pero no contesté.
Al ver que me había enviado un mensaje de voz de 59 segundos, ni siquiera me molesté en escucharlo.
No es que no quisiera saber si ganaríamos el contrato, simplemente no quería
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Capitulo 299
- ir.
Con tantos colegas relevantes de la empresa allí, mi ausencia no sería
importante.
¿Qué podría hacer yo allí?
Si Chiara lo hacía bien, todo el crédito sería para ella, y mi estudio no recibiría reconocimiento alguno.
Si ella se equivocaba, entonces tendría que ir a limpiar el desastre.
Ese era mi proyecto, pero no quería limpiar los desastres de otros.
En realidad, el departamento de diseño ni siquiera necesitaba estar en el escenario, pero como antes era la dueña, asumí esa responsabilidad.
Al saber que Chiara estaría allí, me sentí bastante aliviada.
Me acosté en la cama y me quedé dormida, solo para ser despertada por las insistentes llamadas de Jonathan.
No solo él, Olivia y Estrella también me habían llamado. Me levanté lentamente, y como en ese momento Jonathan volvió a llamarme, contesté.
“Iris, ven al evento inmediatamente, ha habido un problema.”
“¿Qué ha pasado?”
No creía que pudiera haber un problema en el evento con Jonathan allí, a menos que Chiara estuviera haciendo de las suyas de nuevo.
Jonathan habló en voz baja, y de fondo se pudo oír un caos total.
“El diseño del Grupo Gran Monte es casi idéntico al nuestro, ya van por la mitad de su presentación.”
“¿Cómo es eso posible?” Pregunté levantándome de un salto, sintiendo que algo no estaba bien.
El diseño había sido confidencial durante todo el tiempo, al punto que ni siquiera dejamos que Oliver interviniera en la etapa final, ¿cómo podría alguien haberlo filtrado?
Jonathan pareció decir algo más, pero solo le dije que me esperara y colgué. Al llegar al evento, Gran Monte ya había terminado su presentación, y era el
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turno del Grupo Vargas.
Chiara, sosteniéndose el vientre y pálida de dolor, sudaba frío. Pero aun así, no dejó que nadie más subiera al escenario y subió ella misma, con determinación.
Sin embargo, apenas comenzó su presentación, abajo se desató un alboroto.
“¿No es esto casi idéntico al diseño que acaba de presentar Gran Monte? La única diferencia es la patente, ¿verdad?”
“¿El Grupo Vargas está plagiando el diseño o qué pasa aquí?”
“No está claro, pero definitivamente es algo turbio.”
Todos tenían una idea de lo que estaba pasando, incluso los líderes presentes no parecían muy complacidos.
Chiara insistió en terminar, pero se desplomó hacia un lado, casi cayendo.
Varias personas la ayudaron, y la llevaron a un lado precipitadamente. Pero yo pude ver cómo me miró, con una sonrisa siniestra en su pálido rostro.